Josep Pimentel
Una mañana fresca del mes de diciembre, cogí el tranvía en el Coso en dirección al Salón del Cómic de Zaragoza. Mi intención era la de asistir a una charla en la que intervenían Jaime Martín, Carla Berrocal y David Sancho, centrada en la relación del mundo rural en la producción de la novela gráfica actual. Y así fue. Con tiempo suficiente, entré en la sala del recinto en el que se estaba programada la charla. Tomé asiento, pero como aún era pronto, decidí salir de la sala para dirigirme a la parada de la editorial Astiberri. De camino, a mano derecha, estaban llegando Julio Serrano, Camille Vannier y Bernardo Vergara al stand de firmas. Me paré en seco al ver un par de cuadernos que me llamaron la atención sobre la mesa en la que iba a firmar Julio Serrano (Puertollano, 1983), el dibujante de El Jueves que firma con el seudónimo de Don Julio. El primero en el que me fijé fue en el que aparecía en portada un niño Jesús crucificado y sonriente con dos banderas del orgullo, una en cada mano. El segundo era otro cuadernillo en el que aparecía una caricatura de Hitler con la cara lila y que se titulaba “Ser fascista está mal”. Seguí mi camino hacia el estand de la editorial Astiberri y compré un ejemplar de uno de los últimos libros de Camille Vannier. De vuelta a la sala en la que estaba prevista la charla, me detuve nuevamente ante Julio Serrano, que en ese momento estaba abriendo un pequeño estuche con varios lápices de colores. Cogió uno de esos lápices, abrió uno de los cuadernos de actividades y se dispuso a colorear la caricatura de Hitler para uno de los muchos lectores que se acercaron al estand de firmas.
Al salir del Salón del Cómic tomé nuevamente el tranvía con destino al Coso y al apearme me dirigí a una terraza soleada para tomarme un té y ojear en la red a Don Julio y sus cuadernos. De entre varios titulares, me llamó la atención uno de eldiario.es que decía: “Abogados Cristianos se querellan contra los responsables del cómic “El Niño Jesús no odia a los mariquitas”. Y pensé: ¡Cuanta caspa en el mundo, Dios!
Por la tarde me dirigí a la librería La Pantera Rossa para comprar esos dos cuadernos que me habían llamado la atención por la mañana en el Salón del Cómic: “El niño Jesús no odia a los mariquitas” y “Ser fascista está mal”.
Son unos cuadernos de veinticuatro páginas de lo más divertidos, con más de diez actividades creativas que os harán pasar un buen rato y que además podéis compartir con vuestras amistades.
Quién lo iba a decir que una mañana fresca de invierno me habría topado con los cuadernos educativos de Don Julio, actividades para aprender mientras te diviertes. ¡Y para todas las edades!