Rafael SánChez García
La democracia burguesa, esta que padecemos, y que tanto las derechas como las izquierdas nos venden desde los parlamentos y los medios de comunicación, es una gran mentira. Esta democracia se sustenta, entre otras cosas, en un falso principio de la Libertad, pues en nombre de ella se da voz a quienes están totalmente en contra de la misma, aunque vociferen en sus actos, a los cuatro vientos, que son sus mayores defensores.
La historia ha demostrado, y sigue demostrando, que la Libertad no puede ser dada desde ninguna clase de Poder, porque ésta es contraria a la misma esencia de Poder. Desde cualquier Poder se permiten ciertos grados y cotas de Libertad, siempre que ésta no ponga en cuestión nada que pueda atentar contra el mismo. En cuanto cualquier colectivo, organización o pueblo salga a la calle a exigir justicia social siempre tendrá enfrente, dependiendo de la fuerza en la calle, a las policías o ejércitos de dicho Poder. Y esto no es un invento de trasnochados anarquistas. Esto es una realidad que la Historia nos demuestra, y no es necesario poner ningún ejemplo porque son tantos que harían falta toneladas de papel para enumerarlos.
La democracia del Estado y el Capitalismo no es otra que aquella que ha hecho creer a los ciudadanos que son ellos, con su voto cada equis años, quienes deciden en libertad al elegir a esos representantes, unos representantes que no están sujetos a que quienes los votaron los cesen en el momento que consideren que no están haciendo lo que debieran. No.
La democracia que se vende a los pueblos es aquella en la que los ciudadanos dan su voluntad para que sus elegidos hagan con ella lo que crean más conveniente. Pero claro, aquí estriba el gran problema de esta democracia sustentada en el Estado, y es que estos no se deben al pueblo que los elige, sino principalmente a los designios del Capitalismo, que es quien, realmente, manda y decide los designios de la Humanidad y del hábitat que la acoge.
Y no importa que quienes manden sean de derechas, extrema derecha, centro o izquierda, Todos son firmes defensores del Estado y del Sistema Capitalista. Unos haciendo más Estado y otros, como la extrema derecha, vendiendo achicar el Estado y dando “más Libertad”, en el discurso que luego en la realidad, a la sociedad. Todo es mentira para convencer al pueblo incauto y pasota. Y esto lo hemos visto en la reunión de la extrema derecha mundial, en el mes de mayo en Madrid, convocada por los nostálgicos franquistas de VOX. A esa reunión han asistido políticos internacionales: Viktor Orbán, primer ministro de Hungría; Marine Le Pen, diputada de la Asamblea Nacional y líder de la extrema derecha francesa; Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de ministros de Italia; y el mesiánico y perturbado presidente de Argentina, Javier Milei.

Javier Milei ha lanzado en su discurso perlas como estas que siguen a continuación:
-He pasado de marxista a “anarco” capitalista para levantar las ideas de la libertad.
– Los valores que nosotros defendemos son los que han llevado a lo más alto a la especie humana.
-Soy un humilde divulgador de la idea de la libertad y esta debe ser defendida del asedio del maldito y cancerígeno socialismo.
-El socialismo esconde lo peor del ser humano: la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual frente a la ley y, si es necesario, el asesinato.
-La justicia social atenta contra la propiedad y la libertad del individuo.
-El libre mercado salvaba al mundo.
-Cuanto más avanzó el Capitalismo más avanzó la riqueza.
-El Capitalismo de libre empresa ha sido una panacea para occidente.
-El socialismo va en contra de la naturaleza humana y deriva en esclavitud y muerte. Abrirle la puerta es invitar a la muerte.
-La justicia social siempre es injusta porque implica un robo, un trato desigual frente a la ley.
El gran problema de este discurso de odio, aparte de falso, es que toda aquella panda de fanáticos que había en el local se lo creen sin ni siquiera reflexionar y ver que el socialismo político sirve a los mismos intereses que ellos, es decir, al Capitalismo, eso sí, haciendo algunas concesiones a los pueblos. Pero en el fondo forma, y son, parte del mismo Sistema que ellos. Javier Milei, como Trump, son unos iluminados con un afán de protagonismo desmedido, que llevan a sus seguidores por el camino de una irracionalidad y un fanatismo que al final va en contra, mayoritariamente, de sus mismos votantes.
Este es el fascismo que venden, con un discurso que a veces parece la izquierda política, a todos los reunidos en la convocatoria de VOX en el mes de mayo de 2024.
Este es el fascismo de VOX, y cuyo líder, Santiago Abascal, anfitrión del contubernio fascista de Madrid, ha ido a visitar al nazi-sionista de Benjamín Netanyahu, presidente de Israel, para apoyar el genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino, diciendo que él haría lo mismo. Qué más quieren toda esa gente pobre que le votan a VOX para echar a correr y no dar apoyo a una mente criminal como la su cabeza visible, ideólogo de ese engendro de partido. ¿Es que acaso son como él? Si es así, desde aquí les digo que humanamente son una auténtica basura. La clase trabajadora, por más descontenta que pueda estar con los partidos de “izquierdas”, jamás debe votar al fascismo, porque su voto va contra sí mismos.
Si la sociedad española no despierta, piensa, razona y toma el timón de sus vidas, llegará el día que todos estos que venden ideas tan nefastas e inhumanas los convencerán, gobernarán y muchos derechos conseguidos irán al cubo de la basura.
Siempre se nos ha tachado a los anarquistas de agoreros y estar siempre viendo las cosas de forma negativa. Pero durante la guerra española dijimos que la inacción de Europa por ayudar a la República Española traería como consecuencia que toda ella sufriría en sus propias carnes las garras del fascismo, y ello costó 80 millones de muertos a causa del nazismo.
Como siempre, nuestra principal labor sigue siendo la de despertar las conciencias las conciencias y atraer a la clase trabajadora y al pueblo a nuestras ideas, si no la Humanidad seguirá perdiendo , cada vez más, el rumbo de sus vidas y seguirá siendo pasto de los discursos de toda esa canalla que sólo vende mentira, ignorancia y sumisión.