Rafael Sánchez García
El título de esta pequeña reflexión fue el que decidimos ponerle al libro que editó en el Centre d’Estudis Llibertaris Federica Montseny de Badalona, el año en que se cumplió el 100 aniversario de la Confederación Nacional del Trabajo española (CNT), adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) y para cuya redacción contamos con la inestimable y desinteresada colaboración de los compañeros Floreal Samitier Arroyos y José Luis García Rúa, ambos conocedores del período sobre el que le tocó escribir. Un libro, por cierto, al que la Organización Confederal, en general, no prestó demasiado interés en su 100 aniversario.
Se nos ocurrió poner ese título al libro porque analizando la historia confederal vimos que la CNT-AIT siempre tuvo que volver a empezar cada vez que los poderes estatales la enviaban a la clandestinidad o bien cuando después del triunfo del fascismo en España, en 1939, la obligó a marchar al exilio. Pero también, una vez muerto el dictador, tuvo que afrontar una vuelta a la legalidad que no fue un camino de rosas si nos atenemos a los intentos de desviarla hacia postulados cercanos tendentes a la participación en las elecciones sindicales, con la posterior escisión e intento de apropiación de las siglas, con ayudas del socialismo gobernante de aquel momento, para lo que hubo que recurrir a la justicia burguesa para evitar dicho robo, que dio la razón a la CNT-AIT, dándose posteriormente, a raíz de ello, la creación de la CGT, la cual lleva reclamándose heredera de la CNT desde entonces y cuya práctica diaria transita por los senderos del poder, del cual recibe subvenciones y participa en la Elecciones Sindicales, algo contrario a los postulados del Anarco-Sindicalismo.
Nuestros compañeros mayores, casi todos fallecidos ya, siempre nos dijeron que la única forma de acabar con la CNT-AIT era desde dentro. Y cuanta razón tenían. Desde 1977 han pasado muchas gentes e ideologías que desde dentro han intentado desviar su rumbo participativos en el Sistema, y que la mayor parte de las veces no les dio el resultado que esperaban. Pero siempre quedaron gentes agazapadas esperando el momento propicio para ejecutar sus planes. Planes que en el Congreso de la AIT, en Burdeos, ya salieron a la luz, y que no les dieron los resultados que esperaban. Pero siguieron agazapados, a la espera, hasta que volvieran a darse las circunstancias propicias para volver a la carga. Y las circunstancias se dieron y consiguieron cambiar la Normativa Orgánica Confederal para eliminar a los Sindicatos pequeños, los de Oficios Varios, que, con 5 afiliados, podían constituirse y que estaba diseminados por toda la península y que vertebraban a la CNT-AIT por todo el territorio. Pero estos Sindicatos les estorbaban a aquellos que quieren Sindicatos grandes, como mucha afiliación, aunque con poca militancia, para así poder mangonear, en Plenos y Congresos, los acuerdos a tomar. Aquellos Sindicatos de Oficios Varios para ellos eran trincheras ideológicas que había que eliminar y lo hicieron aumentando el número de afiliados para constituirse en Sindicato de Oficios Varios.
Pero no contentos con ello, volvieron a la carga contra la AIT, en la cual pretendieron que la Organización española contase más que las demás organizaciones anarco-sindicalistas, siendo rechazada esta propuesta, a lo que el Secretariado Permanente decide no cotizar a la AIT, eso sí, los Sindicatos seguían cotizando la parte que les correspondía.
En el último Congreso Confederal, a pesar de que el acuerdo fue que la CNT-AIT española seguía perteneciendo a la AIT y que había que relanzarla, los agazapados tenían otra hoja de ruta, que era la crear una nueva internacional (CIT- Confederación Internacional del Trabajo) saltándose, con los votos de los sindicatos en que dominaban los agazapados, dicha Normativa Orgánica, que en ningún acuerdo hablaba de crear otra internacional.
A partir de ahí hubo sindicatos expulsados y otros que se fueron asqueados, siguiendo todos estos como CNT-AIT, que al fin y al cabo era el mandato del último Congreso. Pero los agazapados, en lo que hoy es la CNT-CIT, siguieron dando vueltas de tuerca a su mal hacer y comenzaron a denunciar a los Sindicatos de la CNT-AIT, pidiendo a cada Sindicato 50.000 euros de multa por derechos de imagen, y a algunos compañeros, que pueden sufrir penas de cárcel por ello. Esto nos demuestra que lo único que les interesa es el dinero para mantener sus chanchullos, prebendas y los liberados que tienen. Están dando los mismos pasos que los hoy llamados sindicatos oficiales (CCOO y UGT) cuando empezaron a profesionalizarse, y se convirtieron en lo que son hoy: un loby de traidores a la clase trabajadora, que reciben subvenciones de las patronales, el Estado, las Diputaciones, etc., etc., formando parte del Sistema. Sindicatos de la CNT-CIT ya ofrecen a quienes se les afilien descuentos en muchas tiendas y empresas con la sola presentación del carnet de sus sindicato. Y ante esto surge la pregunta: ¿Qué hará el mencionado sindicato cuando algún trabajador/a de esas tiendas o empresas planteen un conflicto laboral contra la misma?
La semana de 16 al 22 de septiembre ha celebrado el juicio contra la CNT-AIT por la demanda interpuesta por la CNT-CIT. En principio la pretendida multa de 50.000 euros por sindicato se ha quedado en 5.000, aunque el fiscal, como no podía ser de otra manera, les ha dado la razón, pero hay que esperar a la sentencia judicial para ver en que queda la situación. Aunque están interponiendo más demandas contra otros Sindicatos de la CNT-AIT.
Ante esta situación los compañeros de verdad Anarco-Sindicalistas que aún siguen dentro de la CNT-CIT tiene que manifestarse contra toda la situación dada. Ya no valen esperas a ver qué pasa, ya está pasando, y no pueden seguir siendo cómplices de todos estos agazapados, a los que partidos políticos que ya están acabados como Podemos o Sumar les lanzan globos sonda y se reúnen para no sabemos qué, aunque me lo imagino. Es hora compañeros de definirse como Anarco-Sindicalistas o como agazapados para para prostituir y vender al mejor postor, que es el Sistema, el ANARCOSINDICALISMO.
Los que seguimos creyendo en el Anarco-sindicalismo, en la CNT-AIT, seguiremos adelante, aunque sea como siempre ha sido a lo largo de nuestra historia por todas las trabas impuestas por el Sistema. Tantas cuantas veces sea necesario seguiremos adelante: SIEMPRE VOLVIENDO A EMPEZAR