Bruno Servet
Bajo el acrónimo de NEOS (Norte, Este, Oeste, Sur), se presentará, el próximo 26 de noviembre en el Hotel Novotel de Madrid, lo que pretende ser una “alternativa cultural” basada en fundamentos cristianos, que está formada por tres organizaciones que son, en la actualidad, las más beligerantes del activismo católico: Fundación Valores y Sociedad (presidida por el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja); Fundación Villacisneros (presidida por el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid Iñigo Gómez-Pineda Fagalde) y Asociación Católica de Propagandistas (presidida por el historiador y activo propagandista católico, especializado en la historia del Carlismo y la Segunda República, Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera). Destacan, esas tres organizaciones nombradas, por su rotundo rechazo al aborto y a la eutanasia.
Uno de los principales promotores de la iniciativa es el antes mencionado exlíder del PP vasco. Vindican a “España como nación y a la Corona como base del sistema democrático” y que éstas dos entidades ganen peso político y social. Es una alternativa cultural a la izquierda, la cual, según ellas, ha logrado acomplejar a la derecha en el terreno de las ideas y los valores. Pretenden convertirse en “una brújula” (su acrónimo son los cuatro puntos cardinales de la misma) ante la pérdida de referencias de la derecha española. Se presentan como una corriente abierta, sin vinculación a partidos políticos y plural. En este punto el propio Mayor Oreja recalca: “No somos embrión ni germen de ningún partido político. Esto no es político es cultural”. Y tiene toda la razón, ya que esas organizaciones no actúan de manera directa en política, ellas quieren ser, nada más y nada menos, que grandes mentoras de los dos partidos políticos de la derecha y ultraderecha española: PP y Vox. Nadie pone en duda que esa es otra manera de hacer política, pero en la sombra, sin acudir a las urnas para refrendar su programa ante la ciudadanía. NEOS quiere ganar influencia en los partidos, sin tener vínculos ni formar parte de ellos. Pero, eso sí, con el carnet del PP y de Vox en el bolsillo. Su cinismo no tiene límites. Se creen que somos tontos, pero ellos y ellas saben que ya los conocemos de sobras, después de 40 años de duro franquismo algo hemos aprendido de sus muchísimas mentiras y sus nefastas actuaciones sociales y políticas. Y encima anuncian, a bombo y platillo, de que “nosotros pretendemos que nuestras posiciones tengan voz”. ¿Es que alguna vez han dejado de tenerla? Basta de tanto falso victimismo.
Su intención es presentar una nueva alternativa cultural, fundamentada en valores cristianos, para irrumpir con modestia y humildad en la opinión pública. ¿Cuándo han sido modestos y humildes? Si en algo se han distinguido, a lo largo de los siglos, ha sido por su soberbia doctrinal y su arrogancia social, creyendo tener el monopolio de la verdad absoluta: “Yo soy la verdad y la vida”, afirma su inventado creador, en esa locura de libro que es la Biblia. Si alguien se lee detenidamente ese libro, redactado por los hombres (todos ellos muy machos), no tiene otra salida que convertirse en ateo de manera irremediable. Las causas fundamentales de esas tres organizaciones católicas para crear ese nuevo movimiento (¿os suena eso del “movimiento nacional-católico para salvar España de las hordas del Frente Popular”?), son la defensa de “la dignidad humana, la familia, España como nación, la Corona y la libertad, y, muy especialmente, la libertad de educación y religiosa”.
Para Mayor Oreja hace falta una “alternativa cultural para frenar al Frente Popular, tras décadas de incomparecencia de las ideas y convicciones de la derecha”, y alerta del creciente “desorden y caos que trae los ecos de la República y la Guerra Civil, del colectivismo y de una España tan subsidiada que no hay iniciativa”. Esa España subsidiada es, para ellos, “una base social que puede ser aprovechada por el Frente Popular”. Y afirman que hay un deterioro socioeconómico y nacional, junto a un retroceso de los valores cristianos en la sociedad, retroceso lógico ya que se lo han ganado a pulso con sus actuaciones tanto políticas como sociales, siempre al lado de los que detentan el poder político y económico. Cuando las cosas no les van como ellos y ellas quisieran acuden a los mantras del Frente Popular y la Guerra Civil. No se acuerdan de que el golpe de estado, que tuvo como resultado la guerra de 1936, lo dieron los militares suyos, la Iglesia Católica y su cruzada contra el Frente Popular y la Segunda República.
Para ver muy claro por donde van las intenciones de esa nueva organización católica y ultra beligerante, basta con traer a colación las palabras de María San Gil Noain (expresidenta del PP vasco): ante el “Frente Popular sin límites, tenemos un deber moral de alzar la voz, están destruyendo nuestros pilares de la cultura cristiana y no debemos quedar impasibles. Es el momento de que nos comprometamos todos en la defensa de nuestros irrenunciables fundamentos cristianos. Por lo tanto, hay esperanza siempre que nos movilicemos”. Sólo le ha faltado decir: ¡y volvamos a dar otro golpe de estado, pero no como el de Tejero, sino como el de Franco! Este es el ideario de las tres organizaciones que componen NEOS. Aunque para que se vea que este proyecto es plural nada mejor que aplaudir las palabras del exalcalde de A Coruña, Francisco José Vázquez Vázquez: “Muchas libertades vuelven a estar amenazadas en España. Hay una conjura en España para imponer un proyecto totalitario. La creación de NEOS no responde a una cuestión de izquierdas ni de derechas, sino de demócratas frente a autoritarios”, y él se pone de parte del PP y VOX, que son muy demócratas y antiautoritarios, como se puede ver en sus actuaciones diarias tanto políticas como sociales, al que se mueve un poco le aplican el 155.
Termino haciendo constar los 7 frentes (ellos que hablan del imaginario Frente Popular) sobre los que van a dirigir sus actividades de acción y propaganda: 1) Defensa de la vida frente al aborto y la eutanasia. 2) Defensa de la Verdad, frente al relativismo o el poder. 3) La dignidad de la persona, frente a su abuso y mercantilización. 4) La familia basada en el matrimonio entre hombre y mujer. 5) La libertad religiosa, educativa y de expresión. 6) La nación española. Con su historia, raíces y futuro. 7) La Corona como herramienta buena para España. Sólo he de decir que cada uno de estos apartados da para un artículo por separado.