Manel Aisa Pàmpols

Cómo dice el poeta “ya no hay locos en España”.

A propósito de la nueva edición de “Eco de los pasos”

El otro día tenía preparado un artículo de unas cuantas pinceladas de recuerdos sobre las Jornadas Libertarias del 77, hace ahora un montón de años, y algunas pequeñas anécdotas de mis pasos por aquellos lugares emblemáticos de las Jornadas, pero este recuerdo, por el momento, puede esperar y lo dejaremos para más adelante.

Y ahora nos tenemos que dedicar a otro evento que se ha producido hace pocos días en Barcelona, y como aviso para navegantes, el revisionismo constante del anarquismo podía estar algo camuflado en diferentes textos de pretendidos libertarios o nada de eso, sin embargo, ahora ya, definitivamente, está instalado entre nosotros de una manera clara.

Me estoy refiriendo al prólogo de la nueva edición de “El eco de los pasos”, editado por Virus. Realmente una mierda, al menos para el Movimiento Libertario.

Uno realmente puede escribir lo que le venga en gana y publicarlo donde pueda, y hasta ahí me parece bien, pero, entonces, sale Virus y dice que quería una edición crítica de un personaje que, en absoluto, le ha pedido la opinión, ni criterio, para empezar ni sabía él, García Oliver, que existías, (bueno sí, sabía que existían los Virus, pero poco más). Ni por descontado la persona del prologuista, no obstante, eso es simplemente atemporal, cada uno corresponde a un tiempo que, por lo general, son tiempos distintos, donde las lógicas suelen ser diferentes. En definitiva, de una persona, ya desaparecida, que no puede defenderse, dentro de sus textos, su ideología, con su rabia o no, eso es indiferente. No se pueden cargar todas las energías contra esa persona acompañando el proyecto de su obra, que, en este caso, es “El eco de los pasos”. Lo diga quién lo diga, eso es una burda maniobra que nada tiene que ver con el Movimiento Libertario en todas sus ramas;  si discrepas, hazlo en otro marco, viene a ser lo mismo que las reacciones del Movimiento Libertario expresó cuando se publicaron las memorias de José Peirats, con un prólogo que lo cuestionaba bastante, toda su andadura y su entorno anarquista y más, hay una falta de ética importante, que parece obedecer sólo a mercados comerciales o de otra índole peyorativa (1).

Pues, para mí, lo que ha hecho el prologuista y la editorial Virus, con Juan García Oliver, es lo mismo, con el agravante de que esta publicación sale directamente de una editorial pretendidamente alternativa y libertaria.

Aunque ya antes, hace años, algunos ya cuestionaban a la editorial, ahora me queda claro que está editorial pierde toda su credibilidad en el campo de las ideas anarquistas, es decir, es simplemente una editorial comercial, a la que le importa un pepino la construcción de un proyecto anarquista, libertario o lo que sea, en esa dirección andamos, creo que ha perdido el horizonte, o al menos la dirección de su nacimiento, ahora hace 30 años.

Con este prólogo queda claro el reformismo histórico. El Estado, con sus académicos, ha conseguido ya entrar en los pequeños cerebros de los pretendidos anarquistas, que querían hacer la Revolución, para manifestarles que no hubo tal Revolución en 1936, que todo fue un paripé, una chulería el “ir a por el todo”, y el Comité de Milicias una asambleíta de asesores de Companys.

Y sin plantearse apenas nada del mundo que vivió Juan García Oliver, y las miserias actuales del razonamiento, critica su persona a saco, sin complejos, como un marxista más o quizá católico, que los hay y se meten a devorar el personaje en sus propias páginas.

Qué desastre de Movimiento Libertario. Recuerdo una de las últimas palabras de Diego Camacho cuando éste me dijo: “mi vida ha sido consecuencia de aquel 19 de julio de 1936 y hasta aquí lo he traído, pero ahora vuestro anarquismo ya no me interesa, estoy más de acuerdo con Luis Andrés que con todos vosotros, eso no es anarquismo ni es nada” (2).

Efectivamente, ese anarquismo que nos plantea Virus, a partir de que quiere una edición crítica de “El eco de los pasos”, se carga, de un plumazo, todo lo que hemos vivido en los últimos 47 años, por el capricho de una versión crítica y recoge el discurso de lo que ya estamos hartos de oír y escuchar de las tesis de los marxistas, socialistas o de los católicos maristas.

Todo y que el prólogo no me gusta, está mucho mejor el prólogo que lo que dijo el prologuista en la presentación. Algunas cosas que no manifiesta en el prólogo, pero si lo manifestó  en la presentación, un montón de perlas, echadas al ruedo y todos callaron,  iban en detrimento de García Oliver a saco, a machacar, a ridiculizar el anarquismo, como por ejemplo, que ellos no estaban solos en la lucha en las calles de Barcelona, había parte del ejército y la guardia civil, que no participó en el apoyo al golpe de estado, y eso que el Ateneu Enciclopèdic está al lado de la Bretxa de Sant Pau, uno de los lugares emblemáticos de aquella batalla, donde plantea el prologuista que los soldados que salieron de los cuarteles eran cuatro gatos, o sea, ridiculizando directamente el 19 de Julio, y de paso lanzado misivas sobre la Alianza Obrera de 1934 en Asturias, seguramente para calentar más el ambiente.

Si salieron los soldados que salieron, es porque creyeron que eran suficientes, no solamente eso, sino que el ejército ya tenía el referente del octubre del 34, y sabían lo que necesitaban.

La llegada al Exilio, ridiculizando su persona constantemente, porque García Oliver no había ido a parar a los Campos de Concentración del sur de Francia, como la mayoría del medio millón de personas exiliadas, en el sentido de que tener el pasaporte diplomático era una contradicción y tenía que haberse inmolado o algo así, y haberse encerrado él mismo en algún Campo de Concentración del sur de Francia para dar ejemplo, cosa que al parecer no le permitían las autoridades francesas, para nada comenta el prologuista que otros tampoco pasaron por los Campos de Concentración, simplemente por tener un cargo en el regional, por ejemplo Marianet, o la propia Federica Montseny.

Pero en aquella Francia podía haber problemas en cualquier momento, y en cualquier rincón, recuérdese el caso de Aurelio Fernández, que tampoco pasó por los Campos de Concentración del sur de Francia, pero sí estuvo preso en el norte de Francia durante un buen tiempo, 63 días, en espera de una extradición a España, unos dos meses y a punto de ser retornado a Barcelona para ser fusilado, le fue de un pelo (3).

No cuenta que las autoridades francesas lo tenían como un personaje indeseable, y que le obligaron a salir del país, en un momento complicadísimo, dando la vuelta al mundo hasta llegar con su compañera en México.

El prologuista trata de ridiculizar y cuestionar no solo al personaje, sino a toda la Organización, y habla del divorcio que todos conocemos entre los comités y las bases.

Pero para nada habla de la obra constructiva de la Revolución Española (en Cataluña, Aragón y Valencia principalmente) y por qué esta fue posible.

Al menos, desde los años setenta, el debate dentro del Movimiento Libertario ha estado apasionado y en determinar el momento real de la Revolución, unos lo situaban hasta el 1 de octubre, con el Comité de Milicias, y otros, hasta mayo del 37, y los más generosos llegaban hasta enero del 39, cuando la gran derrota.

Llega el prologuista y no nos deja ya escoger y nos dice que no hubo Revolución, que el 19 y 20 de Julio había mucha gente en la calle de todos los partidos y que los militares eras 4 y el cabo.  El “ir a por el todo” era una chulería, y entonces se escuda en que otros historiadores también así lo ven, y seguramente toda la gente que lee el periódico “La Razón” también se lo cree, eso de la chulería de “ir a por el todo”.

En fin, el Comité de Milicias Antifascistas era de la Generalitat, una serie de tonterías que, de nuevo, sacan   la mierda de los revisionismos que estamos harto de ver aparecer en nuestras vidas y ahora resulta que los tenemos en casa.

Alguna cosa más se dijo en aquella presentación, como que se había respetado la versión de Martínez de Ruedo Ibérico, se ensalzó la figura de Abel Paz  y de Téllez, ambos con foto en la sala, pero que si hubiesen estado presentes se hubieran cargado completamente el discurso que se dio desde la tarima, ya que en nada favorecía ni al autor ni al Movimiento Libertario, las hostias ahora ya llegan desde el interior, ¡cuál será la próxima de estos revisionistas? Seguro que pronto vendrá otro con el estilete para hurgar en la herida.

También tuvo tiempo de cargarse al Exilio de un plumazo, con un par de hostia, poco más o menos llamó burgueses a todos los exiliados, no tuvo nada en cuenta, todo y que ese tiempo de Exilio necesita de unas más amplias reflexiones y de un estudio más meticuloso, lo que apunta para nada tiene en cuenta las vicisitudes que estuvieron pasando la mayor parte del Exilio Libertario, o no, con la Guerra Civil, los Campos de Concentración, la Segunda Guerra Mundial; luego, un poco de calma, por favor, entre otras cosas porque el enemigo real de todos nosotros es el tiempo, y aquellos que tuvieron la suerte de sobrevivir a esos tiempos tan convulsos también necesitaban respirar nuevos aires.

Al final, unas pinceladas sobre el grupo “Los Amigos de Durruti”, que siempre está bien para lavar el mensaje, pero que olvida el prologuista de matizar que en el momento de crearse, por una gran mayoría de troskistas, la suerte estaba echada, y la Revolución iba hacia abajo.

En fin, una presentación de despropósitos ahora, cuando ya no quedan testigos directos de aquellos eventos y los referentes que siempre hemos tenido de aquella lucha fratricida, en la que no se podía ganar porque tenían a todo el mundo en contra, y continuamos teniendo a todo el mundo en contra; aunque ya hace bastantes años que sabíamos que lo importante de una Revolución no es ganarla, sino vivirla, y eso nos lo enseñó, por ejemplo, Pepita Carpena y Sara Berenguer  en el documental “De Toda la vida”, y aunque no le guste al prologuista, aquí no hay nostalgia, aquí hay mucha lucha (4).

Y creo que muchos de los jóvenes que no vivimos la Revolución tuvimos la oportunidad de conocer a los protagonistas en los años setenta, los cuales nos trasmitieron ese mensaje, que no es más que la obra constructiva del Movimiento Libertario, y eso no nos lo quitará ni Virus, ni el prologuista, ni ningún historiador revisionista.

Resumiendo, lo que hizo el prologuista el día 20 de noviembre, en el Ateneu, aparte de cargarse a saco a García Oliver, fue ridiculizar el 19 y 20 de Julio diciendo que, por ahí, estaban más gentes, los Guardias Civiles de Escobar, los Mossos de Escuadra de Escofet, etc, y que el Comité de Milicias fue un paripé de la Generalitat, el “ir a por el todo” no digamos, en fin, y, de un plumazo y como no tenía bastante, nos comenta que en el Exilio todos se aburguesaron, y se acabó la fiesta.

 Y repito, con esta gente volvemos a la casilla de salida, ya que esa crítica ya la decían, hace ahora 50 años, los reformistas marxistas, socialistas y los maristas y sus colaboradores católicos, y toda aquella gente que no puede ver a los anarquistas ni en pintura, viene a ser lo mismo, que desastre. 

Pobre bagaje para un libro tan importante, que no termina nunca de aportar conclusiones a cada nueva lectura y más argumentos y siempre nuevos.

Salut y larga vida a Juan García Oliver y al anarquismo.

Notas

1.- De mi paso por la ida. Memorias de José Peirats ed. Flor del Viento 2009.

2.- Orto abril/junio 2021 https://manelaisa.com/diego-camacho-ricardo-santany-luis-garcia-escamez-o-mejor-directamente-abel-paz/

3.- Manel Aisa Pàmpols Tras las huellas de una vida generosa Aurelio Fernández Sánchez y los Solidarios El Lokal 2017.

4.- Lisa Berger Documental “de Toda la Vida”

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