Libertad García Montilla
Hoy no vamos a hablar de la pandemia del Covid 19, no, hoy vamos a hablar de algunos aspectos que la misma ha puesto sobre la mesa. Para empezar, diré que hay algo muy importante que la sociedad no ha acabado de entender ni asumir, y es que esta pandemia ha venido provocada por este sistema de vida que, como sociedad, y paulatinamente año tras año, nos hemos dejado imponer por este Capitalismo inhumano y asesino que dirige nuestras vidas. Y a pesar de todos los desastres planetarios y humanos que, a diario, el imperio del beneficio nos impone seguimos moviéndonos como un rebaño de dóciles ovejas porque, al fin, nos han vacunado, sí, pero sólo a los que vivimos en lo que llaman el “primer mundo”, es decir, a una ínfima parte de la Humanidad. Y ya estamos contentos y tranquilos, sin darnos cuenta de que la Pandemia va a seguir ahí presente y causando estragos porque el Capitalismo lo ha globalizado absolutamente todo a nivel planetario. Pero es que, además, las sociedades de este “primer mundo” hemos demostrado la más absoluta insolidaridad con el resto de los seres humanos del Planeta.
Seguimos sin darle trabajo a ese espíritu crítico que debería caracterizarnos como especie que, según parece, tiene capacidad de raciocinio, aunque hace muchos años que dudo de ello.
Pero ahora voy al tema de fondo, como indica el título del artículo. Durante esta Pandemia hemos oído hablar mucho, en los medios de “comunicación”, de la palabra Libertad, y principalmente cuando de la juventud y sus ganas de diversión se ha hablado.
Al comienzo de la Pandemia, cuando había el confinamiento total, los únicos que no tuvieron restricciones a su libertad fueron los perros y, por supuesto, sus dueños, que nunca habían sacado al perro a pasear tantas veces. En esa época se compraron muchos perros para poder salir a la calle. Sin embargo, de las niñas nadie se acordaba que estaban encerrados en casa, con el daño que ello les ha producido, pues sin ir al colegio ni salir a la calle a socializarse, y teniendo en cuenta que muchos padres trabajaban desde casa, la única alternativa era estar todo el día enganchados a los móviles paternos, o los propios si eran un poquito más mayores, y a las pantallas.
Con respecto a las personas adultas, durante el confinamiento, cuando se les entrevistaba su única preocupación es que tenían ganas de que se acabara el encierro para poder ir a tomar cerveza a las terrazas de los bares, cuando en realidad se hartaban en casa, pues de los supermercados, a parte del papel higiénico, cosa que a día de hoy aún no he entendido, y otros alimentos, la cerveza desapareció de los mismos.
Pero el caso que más me ha dado que pensar ha sido el de la juventud, una juventud con un futuro más que incierto, con trabajos, si tienen la suerte de tenerlos, precarios y salarios de auténtica miseria. Sin embargo, cuando los medios les preguntan, porque los grandes negocios de la diversión y el alterne están cerrados de cara a contener los contagios, su única preocupación es que les han robado la Libertad para divertirse y pasárselo bien, e indudablemente se juntan miles para hacer los macrobotellones, lo cual sirve de excusa para que esos grandes negocios de la diversión y el consumo de alcohol lo utilicen para pedir su apertura y contener esos macrobotellones. Una cosa irreal, pues con los trabajos y salarios de miseria que tienen las jóvenes van a seguir haciendo botellones, que son más económicos.
Lo triste de escuchar a las jóvenes es que, aparte de exigir su libertad parea divertirse, cosa natural, no se preocupan por su Libertad para tener puestos de trabajo dignos y con salarios que les permitan vivir bien. No les preocupa su Libertad para vivir en un Planeta cuyas condiciones para la vida sean las que se merecen, un mundo que les permitan comer alimentos saludables y respirar un aire limpio y saludable. No les preocupa, en fin, la Libertad, aquella que no sea coartada, en su libertad de movimiento, de expresión, de reunión, de tener derecho a una educación y una sanidad digna, por ningún gobierno de turno, sea este de derechas o de izquierdas, pues todos están al servicio del Capitalismo. En fin, que la libertad no se mendiga cuando los medios de comunicación te preguntan, se tiene que ejercer, tienen que concienciarse y tomar las calles para luchar por un futuro mejor que se merecen, nos merecemos todas. Los vemos que por las fiestas y las borracheras son capaces de enfrentarse al Estado y a sus perros guardianes, pero luego son dóciles corderitos en los miserables trabajos que tienen, si los tienen.
Si el futuro de la Humanidad y del Planeta pasa por esa forma de entender la Libertad de los jóvenes de hoy, apaga y vámonos porque estamos perdidos.
Hello,
Download Music Private Server: https://electronic-2019.blogspot.com/
Best regards, Donald
Hello,
Best music MP3/FLAC VIP https://popeurope.blogspot.com scene music releases.
tehnoreiting.ru