- Manel Aisa Pàmpols
- La verdadera batalla está en los desahucios, en las plazas ocupadas de “los lunes al Sol” porque ahora son todos los días de cada semana, de cada mes, de cada año, porque apenas hay el qué hacer por unas generaciones que están expoliadas de todo derecho y de toda oportunidad de dignificar sus vidas.
El capitalismo esparcido por todo el planeta ha dañado la tierra, el cambio climático es un hecho irreversible, las personas se ven obligadas a huir sin rumbo, y la represión es brutal y los gobiernos y su sistema político son incapaces de plantear nuevas alternativas, siempre con sus políticas que favorecen a los de siempre, los acólitos del sistema.
Si hay violencia, ésta está en los desahucios y en la falta de oportunidades de unos en beneficio de los de siempre.
Mientras cada vez hay más miserias, y el capitalismo es el verdadero sistema asesino, como bien decía, no hace mucho, “Arcadi Oliveres” en una entrevista en TV3.
La democracia española tiene un déficit importante, que estos días se muestra completamente irracionales con el encarcelamiento de Pablo Hasel, un cantante de rap por sus letras, y las consecuentes manifestaciones de estos días, por ejemplo en Barcelona, que en momentos llegan a recordar los levantamientos de los barrios marginales de París hace unos pocos años por la muerte de un chavala a manos de la policía parisina.
Los debates estos días se multiplican en TV y vemos muchos de los quintacolumnistas del periodismo, hombres y mujeres que deberían ser objetivos, solamente tienen la mirada de salvaguarda del Sistema y de los contenedores de la basura, y que se dedican, como periodistas afines al Sistema, a desinformar tirando del manual de críticas de siempre.
No ven las familias desahuciadas de este país, que son un montón, en definitiva, muchísimas que pocas oportunidades más tienen, más que la indigencia.
Pero hablando de esta generación, son personas que también sienten y aman de todo corazón, y el sistema les sorprende y criminaliza y ellos escapan de las plazas donde juegan detrás de una pelota o con skeit mientras practican y pintan sus murales en los vagones del tren y cantan y rapean canciones improvisadas que cada vez toman más significado reivindicativo, como la etapa Punk, por ejemplo de EsKorbuto o la “Polla Record” y otros, que vivieron o no la vida “de prisa de prisa” como Carlos Saura nos recordó en los ochenta.
Esta gente, que aún no habían nacido cuando cayeron las torres gemelas de New York o desconocían las mentiras de la guerra del Golfo y tienen su visión del mundo, que no tiene nada que ver con la de todos aquellos que tienen un puesto de trabajo más o menos fijo, en definitiva, como decía el abuelo del anarquismo, Anselmo Lorenzo, no pueden sentarse en “el Banquete de la vida”, un texto todavía demasiado vivo muy a pesar de que ya hace más de un siglo que fue escrito, en réplica a Malthus.
Saben los jóvenes de esta nueva generación que como máximo encontrarán un trabajo para limpiar el culo del Burgués o del funcionario que pudo pagar la seguridad social, o el más aventajado encontrará trabajo en el súper de “reponedor”, o tal vez en una empresa de mensajería para llevar “el vestidito mono” que ha comprado la hija del poder por “Amazon” en las grandes cadenas o tal vez como raider por las noches a llevar la comida rápida y caliente en casa del caprichoso que se lo puede permitir.
O aquellos chavales que llegan a la Universidad pero que difícilmente pueden encontrar una salida profesional cuando terminen y después del esfuerzo de un puñado de másters, siempre y cuando se tenga en cuenta las buenas referencias y contactos del padre o de algún familiar. Si no es así la dificultad será inmensa.
Hace ya mucho tiempo que desde Meadows y el “Club de Roma” el mismo Sistema Capitalista sabe que la bestia, como dice Arcadi, es el error, y ellos son la bestia, pero ellos mismos continúan en la perversidad y el egoísmo de los acomodados, a cada paso, si es necesario, mienten y criminalizan al que se cabrea contra el régimen, y te envían el ejército de mercenarios para romper la paz.
Aquí está la reivindicación de la “Rosa de Fuego” como un acta solemne de dignidad, ahora, precisamente este año, cuando recordamos los 90 años de la primera huelga de alquileres organizada en la ciudad de Barcelona, por el Sindicato de la Construcción de la CNT, en 1931, que no fue la única ya que antes tuvimos otras que esperamos puedan ser argumentadas próximamente.
Esta es la verdadera Batalla de Barcelona, como bien argumentaba hace poco en una entrevista Marina Garcés en el diario “El periódico”, donde ella reconocía, entre otras cosas, que la verdadera batalla estaba en el tema habitacional. Nada más cierto que la visión de Marina. 
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Y es aquí donde se juega la paz social, con los derechos de las personas más vulnerables, cubiertos o no, es decir, el derecho a la alimentación, derecho al techo de cada uno, el conocimiento y la libertad de expresión de todos los conciudadanos de una comunidad.
Por si fuera poco, tenemos la corrupción política de los principales partidos y de la misma monarquía y el pacto trampa del 78.
Recuérdese el famoso Pacto de la Moncloa, que la CNT, en su día, fue la única organización política y sindical que denunciaba aquel maldito acuerdo entre los fascistas de antes y los recién llegados, que se repartían el pastel.
El sistema corrupto, la falacia del Régimen del 78, que ya el historiador anarquista Abel Paz lo dijo: “la Transición fue un pacto entre socialistas y comunistas con el régimen franquista y el Bobo de Tarradellas y el Borbón contra la CNT”, que era quien realmente molestaba y el pollo que le montaron a los obreros de la CNT hasta machacarla.
Por eso, para la juventud, la Libertad de Pablo Hasel, y tantos otros, es un derecho fundamental para ordenar el futuro de un país, o tal vez dos, y observan, estupefactos, como este Sistema no respeta su oportunidad y las obvia y encima tratando de extraerle la poca sangre que les queda y optan por reventar esta sangre, y quizás con mis amigos poetas tendremos que volver a recitar y recordar a Pere Quart y su poema la “Vaca de la mala leche”, aunque tiene otro título, pero siempre, al menos para mí, será la “Vaca de la mala leche”. -
Quan jo m’esmerço en una causa justa
com mon Tell sóc adusta i arrogant:
prou, s’ha acabat! Aneu al botavant
vós i galleda i tamboret de fusta.
La meva sang no peix la noia flaca
ni s’amistança amb el cafè pudent.
Vós no sou qui per grapejar una vaca,
ni un àngel que baixés expressament.
Encara us resta la indefensa cabra,
que sempre ha tingut l’ànima d’esclau.
A mi no em muny ni qui s’acosti amb sabre!
Tinc banyes i escometo com un brau.
Doncs, ja ho sabeu! He pres el determini,
l’he bramulat per comes i fondals,
i no espereu que me’n desencamini
la llepolia d’un manat d’alfals.
Que jo mateixa, si no fos tan llega,
en lletra clara contaria el fet.
Temps era temps hi hagué la vaca cega:
jo sóc la vaca de la mala llet. - Pero ahora por suerte parece ser que hay muchas «Rosa de Fuego» tanto en Cataluña como el resto de España.
