Rafael Sánchez García
La Pandemia del Coronavirus ha puesto al descubierto las miserias del Sistema Social que padecemos. Ya estamos hartos de repetir, como tantos otros a lo largo y ancho del planeta, desde hace ya demasiado tiempo, que la voracidad del Sistema Capitalista no tiene límite y que su huida hacia adelante, por hacer y acumular beneficios, debía tener, a la larga, consecuencias para la vida de todos los seres vivos y de su hábitat, que es el planeta tierra. Y esas consecuencias hace ya mucho tiempo que las venimos padeciendo, siendo el Coronavirus la gota que ha colmado el vaso porque ahora afecta directamente a los seres humanos. Y claro, como dijo Don Quijote a Sancho Panza “con la Iglesia hemos topado”. Ahora nos damos cuenta de que nos faltan hospitales, sanitari@s, médicos y medios suficientes para afrontar una Pandemia que está matando a cientos de miles de personas en todo el planeta. Ahora nos damos cuenta de que no teníamos que haber permitido que el Estado (brazo legislador y represor del Capitalismo, al cual sirve contra los ciudadan@s) haya estado recortando los presupuestos de todo lo que es social y sin embargo no lo ha hecho en los presupuestos militares, en la financiación millonaria a la iglesia católica o en la investigación militar, por poner algunos ejemplos.
A los pueblos siempre les pasa lo mismo, siempre se dan cuenta de sus errores a tiempo pasado, no hay manera de que aprendamos, somos los eternos idiotas del Sistema, a los que siempre es fácil engañar y engatusar cada cuatro años para depositar las papeletas en las urnas que harán que los sinvergüenzas de los políticos tengan la batuta para seguir engañando, reprimiendo y robando a esos pueblos que los encumbran al Poder del Estado.
Dicho lo anterior, esta Pandemia ha puesto al descubierto la mala gestión que el Estado ha hecho, y hace a la hora de escribir esto, de la Pandemia. Asumimos que la primera ola de esta pilló a todo el mundo, ciudadanos e instituciones, por sorpresa. Pero lo lamentable es que no se aprendió nada porque por encima de todo se ha de salvar al Capitalismo, por eso los metros iban, y van, atestados de personas a trabajar, se permitió, prácticamente, la vuelta a la normalidad para que la gente pudiera venir, e ir, de vacaciones. Y todo esto teniendo muy claro que habría, como mínimo una segunda oleada del virus. Pero daba lo mismo, lo importante era, y es, el negocio, la supervivencia del dinero por encima de las vidas. A fecha de hoy (30-11-2020) se han producido en España más de cuarenta y cuatro mil muertes por el Coronavirus (en todo el mundo casi un millón y medio), de las cuales, casi la mitad eran personas mayores que estaban en residencias. Y esto ha hecho saltar las alarmas porque se ha destapado que no está bien regulado el tema de las residencias, a muchas de las cuales les faltan medios, personal y locales dignos para las personas mayores que tienen que acabar en las mismas. Ya estamos hartos de que se nos venda, a través de los medios, su labor social y humanitaria, cuando la realidad es que son empresas privadas del Capitalismo, cuya labor no es otra que obtener beneficios por los servicios que prestan. Y sabiendo, como sabemos, de qué son capaces a la hora de obtener beneficios, ya está todo dicho.
Pero lo que llama la atención es que la mitad de los fallecidos son nuestros mayores, trabajadorxs que lucharon por tener una vida mejor y unos derechos laborales y sociales que las generaciones posteriores han disfrutado pero que, poco a poco, han ido dejando perder por su cobardía y desidia. Y la sociedad no se inmutado por tantos muertos en las residencias y sin saber en que condiciones. Ese es el pago a los que nos precedieron y nos dejaron una sociedad y unos derechos un poco mejores de los que ell@s se encontraron. Después de lo dicho en este párrafo, me viene a la memoria un pequeño texto que hay al comienzo del libro “El Abuelo del Parque”, de Bernabé García Polanco, y que dice lo siguiente: “Cuando veas, sentado, en un banco a una mujer o a un hombre de avanzada edad, piensa que tal vez ella o él lucharon por tu libertad y porque en el presente vivas en mejores condiciones. Si esto no fuera así y tu existencia se revuelca en la esclavitud y la miseria, lucha como lo hicieron ellos, porque si te limitas a comer, dormir y vegetar, estás más próximo en la escala animal al cerdo que a un miembro de la especie humana”.
A la sociedad española se le debería caer la cara de vergüenza, pero a estas alturas no creo que se tenga ninguna. Es una sociedad que sólo calla y obedece sin tener un sólo pensamiento crítico ante todos los mensajes que se le inoculan en el cerebro a través de los medios de “desinformación” capitalista. No se ha permitido hacer su trabajo a los verdaderos periodistas comprometidos para que informaran a la sociedad de todo lo que ocurre dentro de los hospitales y de las residencias para las personas mayores, no sea que descubrieran las tropelías y la falta de atención que con ell@s se tiene. Total, que más da, para lo que les queda de vida poco importa, y de esa forma el Estado se ahorra el pago de unos miles de pensiones.
Y ahora, cerca de la más importante época consumista del año, como es la Navidad, el principal problema a solventar es que hay que consumir, que se ha de poder abrir todo para que el Capitalismo haga su agosto a costa de vaciar los bolsillos de la ciudadanía. Pero lo más penoso y triste es que la ciudadanía tiene esa misma preocupación, es decir, hay que hacer lo que sea para que el hipócrita espíritu navideño se pueda ejercer, olvidando que ese espíritu de fraternidad y amistad debería existir todo el año y en todas partes del planeta sin tener en cuenta el color de la piel o el idioma que se hable, teniendo a la Solidaridad y el Apoyo Mutuo por bandera por encima de todo. Lo que debería preocuparnos más es que organismos oficiales del propio Sistema, como la ONU, prevean que en el año 2021 habrá, a consecuencia de la Pandemia del Coronavirus, una gran hambruna en África, Sudamérica y Oriente, teniendo que atenderse a un 40% más de personas a causa de esa hambruna. Cómo se celebrarán las navidades este año no debería importar absolutamente nada.
Ya va siendo hora de que los pueblos y los trabajadorxs nos pongamos en marcha, esta mortal Pandemia está haciendo que otras personas se estén muriendo porque no se atienden otras enfermedades y siguen sin atenderse otras mortales Pandemias más mortales y duraderas a lo largo de la Historia, como son las Guerras, el Hambre y la Miseria, entre otras muchas, que ya hace siglos que duran y nadie se da por enterado de las mismas. Sólo la Solidaridad puede luchar contra este Sistema que oprime a la Humanidad. Sólo la Solidaridad puede acabar con los miles de muertos que se producen en el mediterráneo porque huyen de sus países por causa del hambre o de las guerras. Basta ya seguir robando los recursos de los países más pobres y luego dejar que mueran en los mares, los desiertos o los Campos de refugiados a l@s ciudadan@s que huyen de esos países a causa del hambre y la miseria.