Josep Pimentel

 

Apurando las vacaciones estivales, y justo antes de coger el coche con destino a casa, en una librería de Zaragoza, me encontré con Ramón Acín. El libro ocupaba un espacio discreto en una estantería también discreta y alejada del espacio ocupado por los best-sellers y libros de referencia de las grandes editoriales comerciales. A pesar de esa circunstancia, nos encontramos. No dudé en comprarlo. En el trayecto de vuelta (yo no conducía) empecé a leer las primeras páginas y quedé atrapado. Me embrujó y no pude parar de leer hasta que lo acabé, justo antes de llegar a casa. Me fascinó la historia que Víctor Juan (Zaragoza, 1964) cuenta en “Ramón Acín. En cualquiera de nosotros un pedazo tuyo”, nueva biografía del escultor, pintor, periodista, profesor y militante anarcosindicalista oscense.

Esta no es una biografía cualquiera, es una biografía escrita desde el corazón, desde la empatía y el respeto por Ramón Acín y lo que éste representa. Y este, bajo mi parecer, es uno de los puntos fuertes de este libro. Tal como dijo Evaristo Viñuales, discípulo de Acín, en un artículo publicado en Nuevo Aragón: “sólo se aprende de aquel a quien se quiere”.

La estructura del libro, lo hace también muy atractivo.

En su primer capítulo, una introducción titulada El Delantal, Juan nos explica cuáles son sus intenciones en este ensayo: “No he escrito un texto académico. He procurado combinar la narración con el rigor histórico. He escrito un texto personal, pero no he hecho ficción. He intentado transmitir la emoción que en mí despierta la historia de Ramón Acín, convencido de que lo más importante no es lo que se cuenta sino lo que sucede en el corazón de quien lee”.

Los cuatro siguientes capítulos estructuran la narración de este magnífico ensayo: el primero se titula “Las rebeldías modestas pero continuadas de un hombre bueno”. Muestra a Acín, hombre inquieto y rebelde. El siguiente, con el sugerente título de: “Tú eres antes que todo”, en el que explica la relación entre Ramón y su compañera Conchita Monrás y sus hijas Katia y Sol. El penúltimo capítulo, titulado: “Para los dos por igual han de ser lo bueno y lo mediano y lo malo, si lo hubiere”, en el que nos narra los últimos años de Ramón y Conchita y la recuperación de la memoria borrada por la dictadura franquista. Y el último capítulo, titulado: “En cualquiera de nosotros un pedazo tuyo”, nos expone algunos de los pedazos de Ramón Acín que vivieron en otros corazones, como los de Paco Ponzán, Palmira Plá, Evaristo Viñuales, Lorenza Sara y Telmo Mompradé, entre otras.

En palabras de Juan: “quienes lo mataron no soportaban que fuera feliz, que soñara, que amara a Conchita, a Katia y a Sol, que sus alumnos le quisieran, que sus vecinos le respetaran, que tuviera amigos, que fuera generoso”, y yo añado que no soportaban que fuera rebelde, que fuera anarquista.

Los fascistas no tuvieron suficiente con asesinar a Ramón y a su compañera Conchita, los persiguieron más allá de la muerte. Después de ser asesinados en el verano de 1936, en el año 1938 fueron condenados por el tribunal de responsabilidades políticas, que no mostró ni el más mínimo arrepentimiento por haber dejado huérfanas a dos niñas de corta edad, Katia y Sol. El régimen franquista obligó a Katia y Sol a cambiar de nombre, a partir de entonces fueron llamadas Ana María y Marisol.

Ellos, junto al resto de víctimas de la represión franquista, desaparecieron de la historia. En palabras de Juan, ni el silencio ni la tristeza fueron la última palabra. Una década más tarde, las personas que quisieron y admiraron a Conchita y Ramón comenzaron a reivindicar el derecho a la memoria y empezaron a contar quiénes fueron. En los años ochenta del siglo pasado también ocurrió algo importante, por fin, Katia y Sol pudieron dejar atrás el disfraz que les había impuesto la dictadura y pudieron recuperar sus nombres.

Este libro es una victoria de la memoria frente al olvido, de la palabra frente al silencio, de la alegría frente a la tristeza.

Enhorabuena Víctor Juan por este ensayo tan lleno de pasión y de amor.

 

 

*Victor Juan, Ramón Acín. En Cualquiera de nosotros un pedazo tuyo. Editan: Fundación Ramón y Katia Acín y Gobierno de Aragón. Huesca (2020). 161 páginas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *