Bruno Servet
Como se afirma en el argot periodístico, la actualidad manda. Así que, antes de meterme en el tema que da título a este artículo, voy a dar unas pinceladas sobre la situación actual en la jerarquía de la Iglesia Católica, Apostólica Romana (ICAR) española y la absolución de Willy Toledo. En cuanto a lo primero, constatar que la ICAR ha cambiado de presidente, ya que ha sido elegido, en sustitución de Ricardo Blázquez, el cardenal y arzobispo de Barcelona Juan José Omella Omella. Nada más asumir el nuevo cargo, y siguiendo al nuncio Bernardito Auza afirmó: “No queremos privilegios, pero sí dignidad y respeto”. ¡Qué ironía viniendo de una entidad religiosa que vive de los enormes beneficios que le concede la sociedad! En este caso concreto, la mayoría de los prelados españoles miraron hacia Roma, y con sus 55 votos derrotaron al ultraconservador Jesús Sanz Montes, obispo de Oviedo, que obtuvo 29 votos. Los otros aspirantes a la Presidencia de la CEE: Osorio, García Beltrán e Iceta, obtuvieron 1 sólo voto. Por el contrario, a lo afirmado por Omella, el citado obispo de Oviedo Sanz pidió encomendarse a la Santina de Covadonga tras la investidura de Pedro Sánchez Castejón, para “salvar a España”. A diferencia del nefasto Rouco Varela, el actual presidente es más conciliador o más sibilino en cuanto al pasado reciente de España, sus palabras fueron: “La ICAR aun no ha pedido perdón por todo lo que, con su apoyo, ocurrió en la España franquista”. Con todo, esas afirmaciones contrastan con las del “guerra civilista” Rouco, que cuando el Gobierno socialista aprobaba algo que no era de su agrado, mencionada la situación previa a la guerra civil española. Para él, sus abundantes privilegios de toda índole eran intocables. Otro aspecto de la actualidad referida con la Religión Católica es el que se refiere al juicio del actor Willy Toledo. Todo arranca del 12 de octubre de 2015, cuando en el Día de la Hispanidad, Toledo escribió en su perfil de Faceboox: “Me cago en la fiesta nacional, en el descubrimiento de América, en los conquistadores y hasta en la virgen del Pilar”. El 5 de julio de 2017 tuvo lugar el juicio contra tres mujeres por organizar en Sevilla la procesión del “Coño insumiso”. En esa ocasión, Toledo se cagó en Dios y en el dogma de la santísima virginidad de la Virgen María. Fue denunciado por la Asociación de Abogados Cristianos por un delito contra los sentimientos religiosos. En sentencia del juzgado de lo Penal de Madrid nº 26 ha quedado absuelto del delito contra los sentimientos religiosos. Según la jueza autora del fallo: “Se nota en las palabras de Willy Toledo mala educación, mal gusto y lenguaje soez, que caracteriza sus publicaciones. Pero ello no acredita por sí sólo la comisión de un delito de escarnio contra los sentimientos religiosos”. El abogado del encausado, Endika Zulueta, tras la sentencia absolutoria afirmó: “Espero que Toledo sea la última persona que se sienta en el banquillo en España simplemente por expresar lo que piensa, y sea un paso más para la despenalización de los delitos religiosos y del resto de normas mordaza que continúan vigentes en nuestro país”. “Esta sentencia es un triunfo de la libertad de expresión y de pensamiento. El pensamiento no delinque y la expresión escrita o verbal del pensamiento (salvo que aliente la hostilidad violenta contra determinados colectivos) no debe ser delito en un país que se entienda respetuoso con los derechos fundamentales”.
Entrando en materia, y antes de hablar de quién o quiénes están detrás del pin parental, voy a definir lo que es dicho concepto, y lo voy a hacer con las mismas palabras con las que lo define el partido de extrema derecha, es decir VOX, que ha acuñado ese término para que cuele mejor su propuesta, que no es otra que un VETO por partes de los padres a la acción educativa de la escuela pública. No tiene suficiente con el férreo control de la escuela concertada, sustentada con dinero de todos, y de la privada, sino que quieren controlar la orientación de la enseñanza pública, con el falaz argumento que dicha enseñanza sirve para adoctrinar en los valores de la izquierda, que conlleva la identidad de género, el feminismo y la diversidad LGTBI, el racismo o la homofobia, medio ambiente, drogas, sexualidad, etc. Con el veto parental la ultraderecha católica y reaccionaria pretende que no se imparta en las aulas de Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria ningún taller o charla sobre los mencionados temas. Pero la cuestión es todavía más grave, ya que dicho partido de connotaciones fascistas ha pedido el listado de las personas que han dados dichos talleres o charlas, con la “sana intención” de ponerlos en sus listas negras y sancionarlas cuando lo crean conveniente. Piden para ello si dichos profesionales están acreditados/formados para ello. Y me surge de inmediato la pregunta ¿es que están preparados para la docencia los y las catequistas (ellos les llaman profesores de Religión) que a diario imparten clases, en la escuela pública, sobre esa materia totalmente confesional y doctrinaria. Detrás del VETO PARENTAL, hay grupos ultraconservadores y fanáticos católicos como Azte Oír (dirigida por el sobrino de Rato, Ignacio Arzuaga), CiticenGo, Profesores por la Ética, Centro Tomás Moro, Asociación de Abogados Cristianos (dedicados exclusivamente a interponer demandas contra quienes se atreven a cuestionar sus “sagrados principios” que les dan pingües beneficios económicos), Más Libres, Instituto para la Política Familiar, Derecho a Vivir, Organización del Bien Común… Estos son los LOBBIES ULTRACATÓLICOS. Y todos ellos con el apoyo indirecto de parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que le deja sus locales para reunirse, hacer actividades y servir de lugar de captación de nuevos adeptos y adeptas. Como dice el experto en esta materia e investigador sobre el Yunque en España, Santiago Mata: “Son pocos, pero están en todas partes, hacen mucho ruido y tienen engañada a mucha gente, también a la Iglesia”. La organización secreta ultraconsevadora El Yunque, está detrás de todas estas organizaciones católicas. Los líderes de todas ellas salen de los centros de formación de movimientos eclesiales de marcado carácter conservador como son: Legionarios de Cristo Rey (organización fundada por el pederasta Marcial Maciel), Comunión y Liberación, los KiKos (fundados por Francisco Argüellos), todas estas organizaciones y otras parecidas no tienen el apoyo del todopoderoso Opus Dei. La presencia de El Yunque se detecta a finales de los noventa del siglo pasado y tiene su gran apogeo en el 2005, cuando el cardenal Rouco Varela era primado de España, y tenía un gran poder dentro de la Iglesia Católica, consiguen que decenas de miles de personas salgan a la calle en las llamadas “misas de las familias de Colón”. También consiguen de los obispos su implicación en esas manifestaciones que van contra la Ley del matrimonio igualitario, aprobado por el entonces Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Acuden a sus actos de manera repetida los obispos más conservadores: Munilla, Reig, López de Andújar y Demetrio Fernández, entre otros muchos. Esos obispos ponen a su alcance sus infraestructuras para atacar a las mujeres, sobre todo las abortistas, y al colectivo LGTBI. En los talleres, que VOX quiere vetar, se imparten temas relacionados con el Día de la Mujer, Día de la Paz, Día de la Constitución, Educación en Igualdad, contra la Violencia de Género, y el acoso LGTBI, como he anotado más ampliamente con anterioridad. Por lo tanto, por mucho que se quiera empeñar VOX en difundir ideas y comentarios falaces, en la escuela pública no se enseña ni se ha enseñado nunca, al menos desde 1976, ni pedofilia, ni juegos eróticos, ni zoofilia. Podría VOX preocuparse de los miembros de la ICAR que son unos redomados pedófilos. Estas ideas sólo pueden ser concebidas por mentes calenturientas como las del neofascista Santiago Abascal. En las escuelas públicas no hay ni “ideología de género” ni “dictadura progre”, a no ser que el PP en 2013, con su Ley de Educación (LOMCE), conocida como Ley Wert, fuese partidario de la “ideología de género”, y el colmo de todos los colmos, que el partido fundado por el franquista Manuel Fraga Iribarne haya sido en alguna etapa de su historia ¡“progre”! Por suerte para el alumnado de ambos sexos, en las actividades complementarias se debaten situaciones donde se trata a las mujeres como objetos sexuales; dependiendo de la edad se habla del consentimiento en las relaciones sexuales, del sexo seguro para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual, en ningún caso se explican prácticas sexuales; sí se explican algunos conceptos relacionados con la diversidad sexual: homosexual, lesbiana, gai, heterosexual, bisexual, identidad trans, etc. Es del todo necesaria esa información para no perpetuar los roles de género en la sociedad, para que los hijos e hijas de padres maltratadores identifiquen la situación, que puedan reconocer las situaciones de acoso sexual. Hay que tener en cuenta que 4 de cada 10 menores LGTBI sufre acoso escolar, que las jóvenes identifiquen como agresión sexual todo aquello que no implica consentimiento. Los que pretenden imponer el pin/veto niegan de manera rotunda la Constitución Española del 6 de diciembre 1978, son anticonstitucionalistas, aunque ellos y ellas se definan a sí mismos como defensores a ultranza de la Constitución. Esos defensores de los artículos constitucionales que les son favorables a sus ideas, tendrían que recordar que en diferentes artículos la Constitución del 78 otorga a los poderes públicos la planificación de la enseñanza. Incluido el currículo común. Imponer el mencionado pin/veto parental para controlar las actividades escolares, es un ataque frontal a la escuela sostenida con fondos públicos. Es evidente que el Partido Popular no se atreverá a defender el pin parental ante los tribunales de justicia, saben de sobras que saldrían derrotados y escaldados. El derecho de los padres a educar a sus hijos no puede estar por encima del derecho de las niñas y niños a recibir una educación lo más libre posible, sin estar sujetos a las presiones de los grupos de intereses bastardos como son los grupos mencionados anteriormente. Si alguien tiene alguna duda de las razones que amparan al Gobierno contra la lucha del fascismo camuflado de “constitucionalista” que se lea: El artículo 27 de la Constitución en sus 10 apartados, los artículos 1,78, 84.3 y 124.2 de la Ley de Educación (LOMCE del PP en solitario), Convención sobre los Derechos del Niño, Declaración de los Derechos Humanos y el Memorándum de la CE contra el Racismo y la Tolerancia. Quede constancia de los 4 grupos que conforman la nueva “modernización conservadora”: 1) Neoliberales: para ellos la escuela es un negocio, desconfían de lo público y tienen fe en lo privado. 2) Neoconservadores: retorno a la autoridad perdida y a un currículo común. 3) Populistas autoritarios religiosos: Que Dios vuelva a la escuela ante el avance del laicismo. 4) Clases medias acomodadas: colonizadoras del Estado y de alto capital cultural, han abandonado la escuela pública con su discurso de “calidad”, “mediación” y “gestión”. Para terminar, decir que los que ahora piden esa libertad para sus hijos (se ve que no tiene hijas), fueron los que allá por los años ochenta ponían todas las trabas habidas y por haber para que en Mérida se creara una escuela libre, donde los padres querían que sus hijas e hijos fueran educados en una libertad real y no bajo el control del Estado y la Religión. Es decir, bajo el poder de la Iglesia Católica franquista. A VOX y demás lobbies educativos decidles que: ¡Donde las dan las toman!