La Redacción
Recientemente nos ha llegado el libro Cosas que quiero decir, de nuestra colaboradora y compañera Salomé Moltó. Ha sido a través del compañero Rafa Sánchez, miembro del equipo de redacción de nuestra revista. En dicho libro hay una dedicatoria para nuestro compañero, en la que manifiesta su intención de seguir luchando por proyectos culturales y literarios, tal como hace esta revista desde febrero de 1980.
Dos motivaciones nos empujan a dedicarle una muy cariñosa reseña. La primera, por su labor colaborativa con nuestra, ya veterana, revista propagadora de las ideas que ha defendido siempre el Anarquismo y el Movimiento Libertario, en general. La segunda, por dar a conocer un libro que merece ser leído por lo que dice y como lo dice, es lo que en poesía se conoce como fondo y forma en la obra poética.
Un hecho que hace muy agradable la lectura de este libro (ni largo ni corto, 158 páginas) es el tamaño de la letra, muy asequible para quienes la vista empieza a dar señales de cansancio. Otro dato importante es la brevedad de los 52 relatos que forman su contenido, siendo el más largo de 5 páginas, y se refiere a La lucha femenina en tiempos bélicos y represivos, una auténtica joya. El nuevo libro de Salomé está estructurado en 5 secciones o, si se prefiere, capítulos. Es tan variada su temática, que una vez terminado un relato estás deseando entrar en la lectura del siguiente para ver de qué trata el mismo. Este aspecto es uno de sus muchos atractivos en lo que se refiere al fondo antes mencionado.
Como introducción a cada apartado hay unas palabras que son dignas de ser reseñadas de manera explícita. 1 INTIMIDADES: el sentimiento creativo, es en la mayoría de las veces, el que anida en el fondo de todo proyecto, porque queremos quedarnos sólo con las obligaciones que a diario tenemos que atender. Crear es un escape de la rutina. 2 DE LA CULTURA: la vida entera es un cúmulo de detalles, a veces insignificantes o que pasan desapercibidos, porque esperamos una explicación contundente de las cosas que nos ocurren. 3 IDEAS Y OPCIONES: este libro está compuesto por aquellos hechos y acontecimientos que van formando nuestra vida. En cada una de sus na
Cosas que quiero decir
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rraciones encontraréis algún que otro mensaje, que tú lector/a tendrás oportunidad de advertir. Otra sección incluye pensamientos u opiniones sobre el acontecer en el rubro público, lo cual refleja su posición política, su concepto del mundo. 4 TEXTOS PARTICIPATIVOS: este capítulo, por obra de la autora, son textos compartidos con otr@s escritoras/es. En ellos, l@s colaboradoras/es han propuesto diversos finales a la narrativa, creando así un conjunto de posibilidades, que se ponen a tu disposición y a los cuales podrías imaginar los tuy@s propias, para hacerlo aún más interesantes. 5 PROYECTOS: ahora van una serie de trabajos de terceros. Tiene que ver qué se puede crear con ellos o sin ellos y hay personas creativas y que socialmente son capaces de participar.
Una lectura sosegada, de este estupendo libro de Salomé, ha hecho que nos fijemos en algunos párrafos que merecen la pena ser destacados, y darlos a conocer de manera específica. Es por ello que, aunque sean unos pocos, ya que habría para escribir varias páginas, vamos a dar cabida aquellos, entre otros muchos, que se destacan de los demás. He aquí algunos de ellos: “Sentí una amargura, pues muchas veces las cosas del pasado vuelven golpeándonos y me da la sensación de no haber superado, en nada, un pasado de escasez, represión y desorganización”. “Las bibliotecas se renuevan sumando libros, pero nunca eliminando los viejos. Esos libros son nuestra memoria viva, lo que nos recuerda nuestro pasado, nuestra evolución que es permanente, aunque a veces demos dos pasos para adelante y uno para atrás, pero son también el testimonio vivo que los seres humanos deseamos, para que las personas aprendan a mejorar su situación. Esos son el legado de muchos hombres y mujeres que dieron lo mejor de sí mismos, incluso a veces la vida, porque nada cae del cielo, sin más. Porque cuando haya pasado el fanatismo del contacto con los móviles, los libros seguirán estando ahí, esperando descubrir, a las nuevas generaciones, mejores futuros comprobando cómo los anteriores supieron trazar caminos y soluciones a sus infinitos problemas”.
En el capítulo tercero, la autora de Cosas que quiero decir, sale al paso de un texto escrito por D. Alfredo Vera, en el que hace una dura crítica contra el Anarquismo, contra las manifestaciones de jóvenes anarquistas, llamando “Anarquismo letal” a las mismas. En él dice: “¿Por qué protestan esos anarquistas? No importa. No pregunte, porque no hay respuesta”. En otro párrafo afirma: “No hay nada de qué hablar ni nada qué rebatir: el anarquismo letal, carente de ideología, no discute sólo actúa”. Para Salomé Moltó, el señor Vera se equivoca de medio a medio. La respuesta de Salomé es clara y contundente, he aquí sus palabras: “Afirmar que el anarquismo carece de ideología es demostrar una ignorancia verdaderamente alarmante. El anarquismo organiza a la sociedad de forma horizontal, no vertical, en donde el valor de la sociedad son los valores de las personas que la componen, donde reina la más auténtica democracia por eso de que ‘mis derechos terminan donde empiezan donde los tuyos’. Las personas que lo componen son iguales en derechos y en deberes, los medios de producción son administrados por los que los generan, no hay ni ‘jefes’ ni ‘salvapatrias’, gente responsable y respetuosa con los demás y con el medio ambiente. Ya sé ‘eso es utópico’, pero no hay que olvidar que lo que hoy es una verdad palpable, ayer fue utopía y si se argumenta que el camino es la cultura, la formación y la creación de conciencias libres y profundas, estaremos esbozando una verdadera revolución, la Revolución anarquista, que por supuesto no se dedica a protestar echando piedras”.
Este interesantísimo libro tiene tantos pensamientos, tan acertados y de una profundidad humana tan beneficiosa para la salud mental de las personas, que esta reseña sería extensísima para dar cabida a parte de ellos. Así que vamos a terminar con unos párrafos que muestran lo antes afirmado: “El punto más delicado se presenta en la educación de los niños. Aquí el sentido autoritario y el fanatismo religioso se aprestan a sembrar sus semillas para perpetuar cada cual sus criterios, para ganar adeptos y preparar esas mentes limpias para su futuro próximo. Tanto padres como profesores toman al niño como propiedad exclusiva. El niño ni tienen por sí mismo ningún derecho ni se le concede ninguna voluntad que la que se prepara e impone, como si el niño fuese un ser menguado…”.
Terminamos dando la más sincera enhorabuena a Salomé por esta delicia de libro, por hacernos vivir emociones tan agradables, por llevarnos a reflexiones tan necesarias en estos tiempos tan falto de ellas. Gracias por tu sabiduría como escritora y tu bondad como persona.