R.S.G.
Ha llegado ya la hora de que se retiren las caretas que, desde hace muchos años, no dejan ver realmente la realidad de este país, y de sus gentes, llamado España.
A la muerte del dictador y asesino Francisco Franco se nos vendió al pueblo español, y se nos sigue vendiendo, el comienzo de una transición democrática modélica y sin precedentes. La verdad es que la realidad fue bien distinta. Franco, antes de morir, ya adoptó al que fue rey Juan Carlos I para prepararlo y que fuese el futuro jefe del Estado de una monarquía constitucional que él dejó atada y bien atada.
Aquella modélica transición del franquismo al postfranquismo no hay que olvidar que fue pactada por los aperturistas de la dictadura con el Partido Comunista de España., el cual, a mediados de los años cincuenta del siglo XX, ya había dado órdenes a sus militantes para que no se fugaran de las cárceles y no hostigaran al régimen franquista.
Aquella «modélica» transición sirvió para que todos los partidos políticos enterraran su dignidad y se aseguraran un lugar en el futuro que se avecinaba, no importándoles que los asesinos de much@s de sus propios compañer@s quedaran impunes por los crímenes cometidos durante cuarenta años, para lo cual se firmó una ley de amnistía que los exoneró de los mismos. Y esto lo hicieron sin ruborizarse ni tener remordimientos de conciencia.
En los últimos cuarenta años, que ell@s llaman de democracia y de estado de derecho, se han repartido el poder, casi a la par, la derecha (UCD, PP) y la izquierda (PSOE). Y los dos están, que casualidad, salpicados de corrupción; son dos partidos corruptos que han hecho de la corrupción en la gestión de lo público un modus vivendi para el partido y sus amiguetes.
Pero está claro que en todo lo acontecido durante los últimos cuarenta años han tenido un cómplice necesario, que en este caso es el pueblo español, que lo ha sido por inacción y sometimiento ante un (des) orden social impuesto. Y aquí es donde radica el problema y que me ha hecho titular el artículo “fuera de una vez las caretas”, porque en este país ya está uno harto de que la gente se esté siempre escudando detrás de algo o alguien, siempre son otr@s l@s que tienen la culpa.
Nosotr@s, l@s anarquistas, ya estamos un poco hartos de tener que estar oyendo siempre excusas y más excusas. Si estamos donde estamos es porque el Régimen del 78 se ha rodeado de una gran cantidad de colaboradores/as necesari@s ( (todos los partidos y sindicatos vendidos al Sistema). Entre estos encontramos a los sindicatos CC.OO. y U.G.T., los cuales se convirtieron en fieles, y vividores, servidores del Estado, del cual reciben grandes cantidades de dinero, aparte de haberse convertido en auténticos holdins empresariales y gestores de sistemas de pensiones privadas. Estos sindicatos, cuando el ministerio del interior, dirigido por Rodolfo Martín Villa, organizó la quema, en enero de 1978, de la sala de fiestas Scala de Barcelona, en el que murieron cuatro trabajadores (dos de UGT y dos de CNT), para ilegalizar a la CNT, estos sindicatos, repito, callaron ante aquel crimen. Estos sindicatos han tenido la misión de domesticar y desmovilizar al movimiento obrero, cosa que han conseguido a la perfección. Durante muchos años prácticamente no ha habido grandes y significativas protestas.
Pero últimamente las calles se están volviendo a llenar en demanda de reivindicaciones. Pero ante ellas hay que tener cierta distancia a la hora de buscar sus motivaciones. Por ejemplo, las calles se llenan de jubilados en protesta por la miserable subida de las pensiones año tras año, que está muy bien, pero que es necesario analizarlas porque no hemos de olvidar que la mayoría llevan votando al PP durante muchos años, durante los cuales no se habían planteado que eran ell@s mismos quienes se hacían subidas de miseria, porque el PP, que resulta ser una banda organizada para delinquir como ha dicho algún juez, sólo puede engañar a l@s tont@s y descerebrados, porque año tras año han ido saliendo sus corrupciones y cada vez han ido sacando más y más votos. Por tanto es hora de que tant@s y tant@s jubilados se quiten la careta y asuman que ell@s son culpables de su situación y que no nos vale el que inculpen a otr@s. Ahora la pregunta es ¿seguirán l@s jubilad@s teniendo el grado de concienciación que parecen haber adquirido o volverán a poner en el poder a tanto ladrón y corrupto, sean de izquierdas o de derechas? ¿Van a seguir permitiendo que a sus reivindicaciones se sumen, y cojan protagonismo, los mismos que pactan con el Estado (CCOO y UGT) convenios de miseria y que el año pasado recibieron más de cuatro millones de euros de beneficios de la gestión de planes privados de pensiones, de los cuales son dueños del 40%? ¿Van seguir aguantándoles que reivindiquen con ell@s pensiones públicas dignas cuando la realidad es que les van mejor los planes privados de pensiones porque de ellos reciben grandes beneficios? Lo honesto y ético es que los deben echar de sus manifestaciones a patadas por falsos e hipócritas.
Este último 8 de marzo ha habido la más grande movilización (Huelga General de 24 horas) reivindicativa feminista de la historia en España. Casualmente, a la misma, se ha sumado todo el mundo, entre ellos l@s grandes responsables de la gran desigualdad y discriminación de la mujer. Incluso hasta el presidente del gobierno M. Rajoy, vivir para ver. Pero aquí también se sumaron, como no, CCOO y UGT, porque estos se suman (sólo con dos horas de huelga, no sea que el amo les retire las subvenciones) a todo aquello a lo que le puedan sacar un rendimiento, ya sea económico o de estar en el candelero mediático. Y vuelvo con las preguntas, porque es, desde ellas, que se puede intentar hacer razonar a esta sociedad robotizada e idiotizada. ¿Cómo podemos aceptarl@s en estas reivindicaciones cuando llevan cuarenta años firmando convenios de miseria, en los cuales hay las diferencias de derechos entre hombres y mujeres en un mismo puesto de trabajo? ¿Es qué, como sociedad y como trabajadoras/es somos imbéciles, o acaso más que imbéciles? ¿Cómo es posible que l@s trabajadoras/es se organicen en organizaciones que contribuyen a que esa desigualdad se prolongue en el tiempo? ¿Cómo es posible que nos convirtamos en nuestros propios represor@s? ¿Cuándo vamos a enviar al basurero de la historia todo aquello que, con nuestra contribución, nos hace ser esclavos de las directrices sociales que se nos imponen? Aquí está la gran cuestión sobre la que tenemos, y debemos, pararnos a reflexionar, nuestra propia colaboración con nuestr@s verdugos. El día que resolvamos esta cuestión empezaremos, de verdad, a caminar hacia la igualdad real, no ya como mujeres y hombres, sino como seres vivos, como seres humanos.
Y siguiendo con la actualidad social, todavía hay muchas preguntas por hacer y contestar. Hoy se está dando una mayor conflictividad social. Se están planteando dudas sobre nuestro pasado reciente, es decir, desde la mal llamada transición. Hoy parece que algun@s han descubierto la sopa de ajo en España, pero la verdad es que nosotr@s, es@s loc@s y utópicos anarquistas de siempre, ya hicimos el descubrimiento en el momento en que se empezaban a desarrollar los acontecimientos a partir del comienzo de aquella mal llamada transición. Y no es que lo descubriéramos porque seamos más listos e inteligentes que los demás. No. Lo hicimos porque nosotr@s no teníamos que insertarnos en el sistema para vivir de él y porque, además, nosotr@s no perdemos nunca el sentido crítico de las cosas y, muchos menos, de las intenciones de tod@s aquell@s que se organizan para vivir, a cuerpo de rey, a costa del pueblo y l@s trabajador@s.
Mucho ha hecho el Estado, y tod@s sus fieles y vividores servidores, en los últimos cuarenta años para acallar y hacer desaparecer nuestra Organización, la CNT-AIT; lo ha intentado, y lo intenta hoy día, desde dentro, pero ni le salió bien nunca y no permitiremos que le salga bien hoy. El tiempo siempre nos da la razón en nuestras apreciaciones. Siempre hemos dicho que tod@s aquell@ que viven de, y para, el Sistema son traidores/as al pueblo e incluso hasta para sus propios conpañer@s de viaje. Y un ejemplo de tantos habidos lo tenemos en el hecho de que al PSOE se ha puesto al lado del Partido Popular y de Ciutadans para que no se anulara la Ley de Amnistía de la transición, que impidió juzgar a los asesinos de la dictadura franquista. De las cunetas de las carreteras españolas, ese día, salió un grito de asco e indignación contra el PSOE por su traición al ponerse de lado de los hereder@s del franquismo para impedir que se juzque a l@s asesin@s franquistas. Sus propios compañer@s enterrad@s en las cunetas se revolvieron bajo tierra ante tanta traición.
Pero es que hay más. La izquierda socialista esta de lado de l@s hereder@s franquistas en todo el recorte de libertades civiles que estamos sufriendo por parte de un gobierno que tiene una actitud fascista contra las libertades. Pudiendo hacer una
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moción de censura para echar fuera del gobierno al Partido Popular no lo hace, está agazapado detrás de la trinchera y no se mueve. Ha dado apoyo a la aplicación del artículo 155 contra l@s ciudadan@s de Cataluña, en la que el PP se está saltando las propias leyes que nos dice defender. Una izquierda que estaba de acuerdo en otros tiempos en la autodeterminación de los pueblos ahora se ha puesto en contra cuando los ciudadanos catalanes, cuya mayoría ya no votó aquella constitución con ruido de sables y tufillo franquista, han dicho basta al Régimen del 78 y quieren decidir su futuro.
Y ese futuro, con la excusa de reprimir las ansias de liberarse l@s catalanas/es
de la opresión del gobierno heredero del franquismo, nos lo están poniendo muy negro a tod@s l@s ciudadanos que por suerte o por desgracia vivimos en eso que se llama España. Ahora condenan cantantes, titiriteros, se retiran exposiciones de arte, se retiran libros que están a la venta, etc., etc. Y ante la vulneración y eliminación de tantas y tantas libertades, conseguidas a base de sangre, sudor y lágrimas, ¿qué está haciendo el pueblo español? NADA DE NADA. Y ya no hablamos del pueblo llano, que ahora, mientras escribo este artículo, estará recorriendo las calles españolas detrás de esos encapuchados (que me recuerdan al Ku Klux Klan), sino de la mayoría de es@s intelectuales y artistas, que se dicen progresistas y de izquierdas, que están calladit@s y sumis@s ante tanto atropello. Estamos peor que hace treinta años, hoy sería imposible poder publicar cosas y dar opiniones que hacíamos veinte o treinta años atrás.
Y otra careta que hay que quitar en este país es la que se ha puesto la Iglesia Católica, a la que, igual que a l@s asesin@s de la dictadura franquista, nunca se le han pedido responsabilidades por ser los inductores y acompañantes necesarios de aquel golpe de estado dado a la República Española en 1936. Ell@s fueron tan responsables como lo fueron los militares, l@s falangistas, los requetés y toda la ralea asesina, ladrona y vividora que tuvo a este país en la más completa oscuridad durante cuarenta años, y que sus hereder@s se empeñan en seguir haciéndonos tragar.
Por tanto, basta ya de tanta hipocresía y que desaparezcan ya de una vez las caretas tras las que el pueblo español se oculta. Vista la situación y actuación del pueblo español sólo se puede sacar una conclusión, y es que mayoritariamente quién vota a un ladrón, no tiene cien años de perdón, sino que es cómplice del mismo. Cuarenta años de nacionalcatolicismo han dejado un poso de putrefacción en el cerebro de esa mayoría de españolas/es que siguen a pies juntillas las políticas y consignas de los partidos de derechas que hay en España, lo cual es una gran desgracia para tod@s l@s demás. Lo anterior es triste, pero es más triste la falta de concienciación para luchar por algo mejor del resto de la población ajena a esas derechas. Porque, guste o no, aquí siguen habiendo dos Españas, y como dijo el poeta, una de las dos nos sigue helando el corazón.
Basta ya de tanta hipocresía y que todo el mundo se quite la careta. Nosotr@s no la hemos necesitado nunca, siempre hemos sido clar@s y jamás hemos negado ni hemos escondido lo que somos: ANARQUISTAS Y LIBERTARI@S. UN@S LOC@S QUE SEGUIMOS CREYENDO QUE UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE Y QUE, PARA ELLO, SÓLO ES NECESARIO RECUPERAR LA CONCIENCIA DE CLASE PERDIDA EN EL CAMINO DE TANTA TRAICIÓN Y ENGAÑO.