El pasado día 10 de abril pronuncié una conferencia con el título que da nombre a este artículo. En concreto, el cartel anunciador decía así: ¿EXISTE DIOS? Aunque en los medios locales se difundió la conferencia diciendo que se iba a hablar sobre Ateísmo. Lo cual, en una población de unos 16.000 habitantes, dedicada al calzado, pero con fuertes raíces rurales, era un tema algo espinoso, y más siendo como soy una persona bastante conocida en el lugar. Desde hacía unos 30 años que no se había tocado el tema religioso en conferencia alguna. La anterior fue dada por Gonzalo Puente Ojea, y terminó con mucho disgusto por parte de los creyentes católicos más recalcitrantes. En esta ocasión, los asistentes eran más receptivos al tema y todo transcurrió con total normalidad. Se pudo apreciar -en el debate posterior a la conferencia- el grandísimo desconocimiento que hay sobre dicho asunto religioso.
La conferencia constaba de siete apartados: A) Anotaciones previas. B) Génesis de la idea de Dios. C) ¿Pero existe Dios? D) ¿Y la Humanidad? E) Dios, alma, espíritu. F) Moral: Bien y mal. G) Diez conclusiones.
Lo que voy a transcribir a continuación es sólo lo que se podría denominar el “guión”, ya que si me hubiera ceñido a ello, en un cuarto de hora habría terminado, y mi intervención duró una hora y cuarto.
Anotaciones previas. Voy a hablar de la existencia o no Dios.No voy a hablar de las diferentes iglesias, sectas o grupos religiosos y sus actividades concretas. Eso lo dejo para el debate si sale a colocación. Respeto a los creyentes: sigo al gran geógrafo francés Eliseo Reclus (no he conseguido el apellido de la madre), su madre era descendiente de Enrique I de Inglaterra. Dice el gran geógrafo francés: “La conducta del ateo/librepensador hacia el hombre de iglesia se halla trazada de antemano, en tanto que curas, frailes y toda clase de detentadores de un supuesto poder divino que se hallen constituidos en liga de dominación, se han de combatir sin descanso, con toda la energía de la voluntad y con todos los recursos de la inteligencia. Esa lucha no ha de impedir que se guarde respeto personal y la simpatía humana a cada individuo, cristiano, budista, fetichista, etc., en cuanto cese su poder de ataque y de dominio. Trabajemos por liberarnos nosotros y después trabajemos por la libertad del adversario”. Respeto a las personas, pero dura controversia con las ideas.
El motivo de esta conferencia viene de una cita de Puente Ojea: “En nuestro país, los escépticos, agnósticos o ateos apenas expresan públicamente su increencia, contribuyendo por omisión a mantener la inercia de los poderes que administran la fe recibida apoyándose en un abrumador predominio de los medios de comunicación. Las Iglesias, favorecidas por las instancias públicas, siguen arrogándose -en particular la católica- una función de tutelaje moral prolongando su tradicional dominación ideológica. Pero el amor, el sentimiento, la esperanza, la emoción, y la solidaridad deben emanciparse de las formas alienatorias de la religión, y de sus actuales subrogados, a fin de alcanzar el genuino fundamento racional y laico anclado en una visión del mundo y del ser humano que desaloje las ilusiones transmitidas por el legado mítico. La racionalidad, potencia y dirige los impulsos del corazón hacia metas liberadoras que conduzcan a una sociedad mejor”.
Este apartado lo terminé con las siguientes palabras: El pueblo siempre los paganos. El pueblo… Reza por sus príncipes, por sus magistrados, por sus explotadores y sus parásitos. Reza como Jesucristo, por sus verdugos. Reza por aquellos mismos que por su estado debieran rezar por él. Y después paga a aquellos por quienes reza. Paga el gobierno, la justicia, la policía, el clero, la nobleza, la corona, la renta, el propietario, el apremiador, es decir, el soldaConferencia
sobre la existencia de Dios, I
Bruno Servet
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do. Paga por todo. Por ir y venir, comprar y vender, beber y comer, respirar, tomar el sol, nacer y morir. Pagan hasta para que le den permiso para trabajar. Y ruega al cielo que al bendecir su trabajo, le dé cada día con qué pagar más. El pueblo no ha hecho nunca más que rezar y pagar, creemos que ha llegado el momento de hacerle filosofar. El pueblo -decía Pablo Luis Courrier- reza y paga. Aquí introduje una acertadísima frase de Sebastián Faure: “Cesar de afirmar y yo cesaré de negar”. Se refería a la existencia de Dios.
Génesis de la idea de Dios. Al principio de la Humanidad, el hombre y la mujer pusieron nombres a la idea de Dios. Había firmamento y tierra, luz y tinieblas, agua, árboles frutales, aves, animales marinos, pero Dios no aparecía por ninguna parte. Y la Humanidad creó a Dios a su imagen y su forma de ser. Dios era todo lo que ignoraba y desconocía. Todo aquello que ocurría sin su participación: las fuerzas de la naturaleza, los fenómenos físicos, todo lo que anhelaba.
Las idolatrías, el fetichismo primitivo, el miedo a lo desconocido fueron resortes para poner en funcionamiento el teísmo inicial. El pensamiento religioso nace tomando como referencia el Sol, el fuego, la Luna, los astros y los diversos elementos naturales. Y se empezó la red teísta. El salvaje y el primitivo ser humano estaba confuso, asustado, sin conocimientos mínimos sobre los fenómenos físicos que estaban ocurriendo a su alrededor. Y de eso surgieron los especialistas de la Idea, que controlaban los conocimientos sobre el mundo y sus fenómenos naturales, y los jefes con “descendencia divina” crearon los primitivos “estados”. Los cultos de adoración ponían el broche de oro al nuevo tinglado deísta. Poca diferencia hay en la actualidad entre el monoteísmo y el politeísmo, ya que se ha sustituido a los dioses por santos, vírgenes y demás fauna transfísica (ángeles, arcángeles, serafines, querubines, etc.). Posteriormente se elaboraron textos transmitidos por Dios a sus elegidos. Todo se retroalimenta con la fe de los creyentes. Ni la Ciencia ni la Filosofía pueden afirmar la existencia de Dios. Sin embargo, sólo la fe, la creencia ciega puede soportar la idea de Dios. Lo que fue un primitivo amuleto mental, una simple adoración, una deidad amorfa, es en la actualidad la mayor cadena de la Humanidad, una de las más grandes trabas para el desarrollo del librepensamiento. Y me pregunto: ¿Cuándo se verá libre el ser humano de fantasmas divinos? Es una lucha constante entre la idea de Dios y la libertad. Lo del libre albedrío es uno de los más grandes camelos de la teología.
¿Pero existe Dios? Los creyentes critican a los ateos su interés en demostrar que Dios no existe. El problema radica, no en si Dios existe o no, sino que sí existe la idea de Dios, y en nombre de esa idea, de esa elaboración mental, de esa representación abstracta se han cometido terribles barbaridades a lo largo de la Historia de la Humanidad.
Una vez visto el ejemplo más significativo de ese empeño filosófico/teológico de afirmar la existencia de Dios, pasaré a enunciar una de las muchas respuestas ateas a la pregunta planteada. Esta respuesta es la del escritor y polemista francés, SebastianFaure, citado anteriormente, látigo verbal e inmisericorde de obispos, cardenales y demás parásitos clericales. He aquí -muy resumidas- las síntesis de las 5 vías de Santo Tomás de Aquino, cumbre de la Escolástica, y que dio pie a la corriente aristotélica/tomista. VÍAS: 1ª Movimiento: todo lo que se mueve es movido por otro. Nada puede ser motor y móvil. Ese otro es Dios. 2ª Eficiencia: la causa eficiente no puede ser causa de sí misma. Esa causa es Dios. 3ª Contingencia: un primer ser necesario. Este ser es Dios. Una serie de seres contingentes es imposible. 4ª Grados de perfección: distintos grados de perfección (la bondad, la belleza,…). Existencia de un modelo para hacer la comparación, un ser óptimo: Dios. 5ª Finalidad: seres inorgánicos actúan con un fin. No tienen conocimiento e inteligencia. Hay un ser sumamente inteligente que ordena las cosas. Ese ser inteligente es Dios.
Frente a esas vías y las argumentaciones de San Agustín de Hipona, el escritor anarquista, Sebastián Faure, opuso sus doce pruebas de la inexistencia de Dios. He aquí, de manera muy resumidas las doce pruebas: 1. Dios no pudo haber creado de la nada 2. Si ya disponía de materia, en base a lo dicho, Dios no es creador 3. Si Dios es perfecto no pudo crear lo imperfecto 4. Si Dios no es eternamente activo y necesario, si no fue activo, es innecesario e inútil 5. Dios no creo el Universo, y por lo tanto no es Dios; o Dios no es inmutable, y por lo tanto no es Dios 6. Si es imperfecto no es Dios 7. O es gobernador o es creador, y sin alguna de estas cualidades no es Dios 8. Dios es incapaz de gobernar, por lo tanto no es Dios 9. Dios no es infinitamente bueno y misericordioso. Dios no es infinitamente bueno, la existencia del infierno lo prueba 10. Dios no es infinitamente poderoso, o no es infinitamente bueno 11. Dios es un juez injusto, debería juzgarse a él mismo 12. Dios es injusto porque castiga el mal con castigo eterno e ilimitado, y premia el bien limitado e imperfecto con el cielo eterno y perfecto.